Cómo elegir una casa de reposo para adultos mayores

 

viejitos

 

“Haga cuenta de que va a tener que cuidar a un niño chico”, fue lo que el geriatra le dijo a Ana Moreno (65) cuando le anunció que su marido tenía alzheimer avanzado. Indudablemente este diagnóstico de invalidez absoluta hace reflexionar sobre la necesidad de internar a un adulto mayor en una casa de reposo de larga estadía.


Existe la posibilidad de tomar otras medidas que pueden resultar menos dolorosas para  la familia y para los adultos mayores cuando éstos todavía son autovalentes. Una especie de apresto que consiste en internar al adulto mayor por periodos breves. Dos, tres días, una semana o lo que se acuerde con el adulto mayor.


Estar en otro ambiente podría resultar un verdadero cambio en su estado de ánimo, sociabilidad y frenar los estados depresivo.


Elegir un lugar apropiado es una tarea que requiere planificación.

  • Lo primero es  confirmar si el lugar cuenta con la certificación del Servicio Nacional de Salud, este ¨sello de calidad¨ se entrega de acuerdo con el cumplimiento de estándares sanitarios. Si es un institución privada con fines de lucro, debe tener un patente comercial. De lo contrario una fundación, por ejemplo, debe contar con personalidad jurídica.
  • En el caso de las casas de reposos con fines de lucro, es recomendable que el cliente firme un contrato,  pues esta pagando por un servicio. En el deben quedar estipulados los deberes y derechos de ambas partes.
  • Antes de firmar el contrato recorra el lugar.
  • Lea el reglamento interno de la casa de reposo.
  • Fíjese en el estado de los baños, la limpieza, la ventilación, la iluminación. También en la seguridad,  que cuente con pasamanos en la escaleras y pisos antideslizante y los procedimientos ante situaciones de urgencias.

Fuente: http://www.sernac.cl/sernaceduca/am/am_casareposo.php